Recuerdas la película Inside Out (titulada Intensa-Mente en Hispanoamérica o Del revés (Inside Out) en España. Esta película estadounidense nos muestra de forma divertida y algo emotiva la manera en la que funcionan las emociones en nuestro cerebro.
Aunque existe un gran número de emociones, pero es importante identificar 5 emociones básicas que todos los seres humanos tenemos y que nos acompañan con mayor frecuencia a lo largo de nuestras vidas, que son: la alegría, la tristeza, el enojo, el miedo y el desagrado. Estas emociones son esenciales y se nos presentan según las circunstancias que vivimos.
No son buenas ni malas, existen para proporcionarnos de alguna manera recursos que nos garanticen la supervivencia. Sin embargo, el miedo, la tristeza y el enojo pueden conducirnos a crisis de depresión cuando no son manejadas correctamente.
La alegría en exceso tampoco es completamente positiva (como podría creerse). Aunque generalmente preferimos sentirnos alegres, el hecho de obligarnos a sentir una alegría excesiva sin que la ocasión realmente lo amerite para nosotros, nos conduce también a un estado de euforia temporal que inicialmente parece positiva pero que, cuando dejemos de tener esta sensación, podemos caer en una crisis al creer erróneamente que algo está mal en nosotros.
Es importante entender que nuestras emociones no nos representan, sino que son parte de nosotros y se presentan en cada vivencia que tenemos. Nuestros pensamientos son un motor importante al momento de activar estas emociones.
Te preguntarás entonces, ¿cuál es el estado de ánimo ideal para sentirnos bien con nosotros mismos y con quienes nos rodean? Ese estado es la sensación de tranquilidad, activada por un equilibrio en nuestras emociones, ya que este es un sinónimo de plenitud y de paz con nuestras emociones, con lo que consideramos que somos, con lo que consideramos que tenemos, con lo que hacemos y en general con nuestra propia vida.
Cuando un bebé nace y está aún muy pequeño no siente tristeza ni alegría o miedos de forma extrema. Cuando no está haciendo algo específico simplemente está en el presente y se encuentra en un estado de plenitud donde reina la tranquilidad, a menos que alguna de sus necesidades naturales o un factor externo le provoque un cambio en su estado.
En este ejemplo, es normal que estas emociones controlen la actitud del bebé (p. ejemplo, el llanto y las carcajadas), ya que son su único recurso para suplir sus necesidades y expresarse. Sin embargo, en la etapa adulta es importante desarrollar las herramientas necesarias para canalizar estas emociones de forma correcta, lo cual a su vez va a repercutir en el estilo de vida y en los mensajes que transmitimos con nuestra apariencia y con nuestra personalidad.
Las emociones son diferentes a los sentimientos ya que estos últimos surgen cuando involucramos nuestros pensamientos (por respuestas cognitivas), es decir que las emociones siempre permanecerán con nosotros, pero el sentimiento que se produce requiere por fuerza mayor un pensamiento para activarlas.
Más adelante explicaremos en detalle cada una de estas cinco emociones para que las conozcas, sepas apreciar su influencia en ti y las manejes adecuadamente.
Suscríbete a nuestro Blog, donde actualizamos periódicamente nuestro contenido sobre tendencias de moda, desarrollo personal, asesoría de imagen, belleza y estética. Ingresa también a nuestra Tienda virtual para conocer más acerca de nuestros productos.
